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La temperatura ambiente ideal en el salón

Cómo sentirse realmente cómodo en casa

¿Ahorrar costes de calefacción o sentirse cómodo y calentito? Encontrar la temperatura ambiente óptima no sólo es indispensable para sentirse realmente a gusto en casa, sino también para calentar de la forma más económica posible, porque cada grado de más cuesta dinero. En nuestro blog te contamos a qué temperaturas debes aspirar en tus habitaciones y cómo puedes reducir tus necesidades de calefacción sin renunciar al confort.

Los valores guía de un vistazo

Dependiendo del tiempo que pase en las distintas habitaciones durante el día o de lo activo que sea en ellas, la temperatura ambiente óptima también varía. En las salas de estar, la temperatura no debe superar los 20 °C; en la cocina, debe ser de 18 °C y en el dormitorio, de sólo 17 °C. En la habitación de los niños o en las habitaciones donde se alojen principalmente personas mayores o con movilidad limitada, la temperatura debe elevarse a 22 °C. En la habitación de los niños o en habitaciones donde se alojen principalmente personas mayores o con movilidad limitada, la temperatura debe elevarse a 22 °C. Sin embargo, es importante tener en cuenta que todos estos valores son sólo orientativos: es importante que encuentre su temperatura de confort personal y ajuste a ella sus necesidades de calefacción. Si se siente incómodo a las temperaturas indicadas, debe aumentar gradualmente la temperatura un grado cada vez hasta alcanzar su temperatura ambiente ideal personal.

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Reduzca la temperatura de forma selectiva y ahorre costes de calefacción

Además de encontrar la temperatura de confort personal, también es importante bajar la temperatura ambiente a veces, sobre todo durante las ausencias y por la noche, para ahorrar en calefacción. Si no está en casa durante varias horas al día, por ejemplo durante las compras más largas, debe bajar la temperatura entre 2º y 3º C durante este tiempo. Durante ausencias más prolongadas, como las horas de trabajo, o por la noche, la temperatura puede incluso bajar hasta 5° C. Si no vas a estar en casa durante varios días, por ejemplo durante unas vacaciones, puedes bajar la temperatura hasta 12° C. Los sistemas de termostato modernos, como los que se ofrecen junto con nuestros calefactores infrarrojos Heat4All, permiten la conmutación automática de la temperatura ambiente. De este modo, puede programar rápida y fácilmente la temperatura de su piso o casa para que baje automáticamente durante sus ausencias habituales o las horas de sueño y vuelva a subir hasta su nivel de confort poco antes de volver a casa o de que le llamen para despertarse.

Vista lateral de un hombre atractivo feliz descansando y respirando sentado en un sofá en casa con una ventana con un fondo verde fuera

Ventilación adecuada como factor crítico de bienestar

El aire fresco en sus locales contribuye significativamente a su bienestar: La humedad que se acumula por la respiración de los ocupantes, los diversos aparatos, la cocina y otras actividades debe escapar, mientras que el aire fresco y rico en oxígeno debe entrar en las habitaciones. Sin embargo, especialmente durante la estación fría, muchas personas temen ventilar lo suficiente para evitar pérdidas excesivas de calefacción. Si quiere reducir al mínimo la pérdida innecesaria de calor y ventilar correctamente, no incline las ventanas durante mucho tiempo, sino que realice una “ventilación de choque” varias veces al día durante unos minutos con las ventanas completamente abiertas.

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Ahorra más en calefacción con los calefactores de infrarrojos

La temperatura no es lo mismo que la temperatura: si en una habitación sólo se calienta el aire mientras los objetos y las paredes permanecen fríos, nos sentimos mucho menos calientes y cómodos que en las habitaciones en las que las paredes y los muebles están cómodamente calientes pero el aire permanece fresco. Los calefactores infrarrojos crean precisamente este efecto: a diferencia de los sistemas convencionales de calefacción por convección, los calefactores infrarrojos no calientan principalmente el aire, sino los objetos y paredes de la habitación, que a su vez irradian calor por sí mismos. Este modo de acción especial de los calefactores de infrarrojos puede reducir la temperatura objetivo de sus habitaciones en unos 2º C con la misma sensación de calor que los calefactores de convección. Las pérdidas de calefacción debidas a la ventilación regular también se minimizan con la calefacción por infrarrojos, ya que la temperatura percibida con este tipo de calefacción no depende predominantemente de la temperatura del aire.

En nuestro blog Heat4All encontrarás más consejos y trucos para ahorrar en calefacción y convertir tus cuatro paredes en un oasis de bienestar.

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